Con un neumático y una cuerda así apareció Ari para esta sesión de fotos. Nos fuimos a una zona tranquila donde ella se sentía cómoda y relajada. Se consiguió lo que se buscaba, dejarse llevar y ser uno mismo. El silencio, el aire y el hacer las cosas sencillas, fueron los ingredientes perfectos para disfrutar de esta sesión.