Una sesión de comunión muy especial ya que conozco a la mamá y al papá de Álvaro. Confiaron en mí desde el primer momento sin reservas, gesto que les honra y que da tranquilidad a la hora de realizar mi trabajo. Se sumó en algunas imágenes Gabriel, hermano de Álvaro y un torbellino de chiquillo, todo lo contrario que su hermano mayor más tranquilo y sosegado. Una fantástica tarde que guardaré con muchísimo cariño.