Esta pareja de hermanos me cautivó desde el primer momento. Si bien al principio estaban algo tímidos, muy lógico y normal, unos minutos más tarde entramos en esa sincronía necesaria para realizar el reportaje y pasarlo bien.
La sesión de comunión constaba de dos escenarios. Primero nos dirigimos a Betancuria, un lugar que sin duda merece mucho la pena visitar. Para después tomar rumbo a la Playa del Valle de Santa Inés, donde pudimos disfrutar de una bonita puesta de sol. La tarde se nos fue volando, buen síntoma de que lo pasamos bien.