Después de la preboda y la boda, solo nos quedaba la sesión de fotos de postboda. Un excusa perfecta para volver a vestirse como en la ceremonia y disfrutar de un reportaje fotográfico distinto a lo habitual.
La primera parte de la postboda la realizamos en La Casa de Los Coroneles, en La Oliva. Uno de esos lugares tan bonito que tiene Fuerteventura y que te atrapan por su historia. Tras disfrutar de la casa y el entorno, nos trasladamos a un lugar idílico como es EL Cotillo para contemplar la puesta de sol y terminar la sesión.
Por último, decir que tanto por los bellos momentos, por las gratificantes charlas interminables, y por todo ese saco de sonrisas y carcajadas, voy a recordar para siempre a esta increíble pareja como son Alba y Romi.
« Cuando los momentos se convierten en recuerdos»
- Vestuario: Lorena Rubio
- Calzados: Lodi y Pitillos